So long, Europe?

Cada balón recuperado es fruto de una lucha extenuante. Cada metro ganado, empujar un muro invisible que no quiere ceder. Una oportunidad de gol, un derecho conseguido con tesón. El Apanyó, un reflejo de la situación actual: luchar por lo conseguido y no dejar que nos lo arrebaten, ni los árbitros-banqueros, ni sus medios de comunicación-políticos.

So long, Europe?

Tienes un post preparado. Lo borras. Lo vuelves a escribir. Piensas que no es la mejor manera de expresarlo. O tal vez ese tiovivo emocional, santo y seña del periquismo, te lleva por otros derroteros. Ahora tienes Europa. Ahora no la tienes. Si ganas este partido estas ahí arriba, si lo pierdes te quedas fuera. Y nosotros, solo por llevar la contraria, empatamos contra el Atlético de Madrid.

Y así transcurren las jornadas. Y uno, que ya tenia preparado un post diciendo adios a Europa, se la envaina con ese arte que solo la condición perica posee y exclama a viva voz: sí, creo que no vamos a Europa, que estamos muy verdes y que somos más blandos que el moco de pavo, pero mientras los chavales estén allí abajo, en el césped, dándolo todo como el pasado domingo, estaré ahí arriba pasando por todas las fases que un aficionado al fútbol normal puede recorrer en 90 minutos. De los aficionados anormales ya hablaremos más abajo.

Aún soñamos con ella, pero...so long, Europe?

I know you're leaving babe goodbye and so long
I hope someday somebody listen to your song
Those bright lights never spelled your name it’s true
Maybe a change of scene would be the best for you
Ahh so long babe so long babe so long babe



RCD Espanyol 2 - Atlético de Madrid 2

Independientemente de la actitud garrapatera de algunos de los integrantes de la plantilla colchonera, como Reyes o Agüero, hay que reconocerles oficio, putería y una defensa flojita. Claro que si te regalan dos goles, uno de ellos con espectacular pase de 30 metros a la espalda de tu defensa de Callejón, tampoco hace falta mucho más.

El partido del pasado domingo nos ha traído, a pesar de un empate que alarga esa agonía llamada Europa (¡bendita sea!), buenas noticias:

- Ha servido para reconciliarme un poco con su afición, que estuvo a la altura de todas las que han pasado por aquí. Qué queréis, yo les tengo cariño.

- El espíritu de lucha durante 90 minutos y la capacidad de sobreponerse a las adversidades propias.

Grande, grande

- Las perlas llamada Raúl Rodríguez y Rui Fonte. La nueva ubicación de Javi López que, como sucedió en el anterior partido, le sienta muy bien.

- Verdú: Joan, que lo siento mucho. Que yo siempre he dicho que eres un pichafría, que te falta sangre. Gracias por cerrarme la bocaza el domingo. Te echaste el equipo a la espalda y demostraste que eres el jugador que este equipo necesita. Respect.

- La afición. Enorme. Siempre he dicho que tenemos entre 26.000 y 28.000 socios de verdad. Pase lo que pase, asistir a un partido en Cornellà es una sensación al alcance de muy pocos. Se gane, empate o pierda.

Los memos han enloquecido


Vaya por delante una frase habitual en mis escritos: lo que viene a continuación no va dirigido a mis amigos culés y merengues, que los tengo, ni a aquellos pocos que aún conservan la razón.

Sí, han enloquecido por completo. Y su locura se filtra por todos los estratos del lenguaje y deja a nuestra sociedad y a sus futuras generaciones huérfanas de sentido crítico y lúdico. Ya hablaron en Crónica Perica del empleo del "nosotros" en los medios de comunicación, siempre en referencia al Barcelona (lo siento, no encuentro el enlace). Pero aún hay más. La continua "culerización" del lenguaje, su intrusismo en todas las actividades sociales dan lugar a dogmas que ríase usted de la Santa Inquisición. Un ejemplo: cuando estos días cualquier culé me pregunta, de manera condescendiente, por el partido de Liga contra el Madrid, entra en cólera al  escuchar mi respuesta: "pues a mi el planteamiento táctico de Mourinho me pareció muy inteligente". No he contestado lo que esperaba, lo evidente, la verdad, lo que todo el mundo sabe. Enloquece.

Solo me queda recomendarles encarecidamente la lectura de este libro: LTI. La lengua del Tercer Reich, de Viktor Klemperer. A merengues, culés y pericos. al mundo en geenral, que nadie esta exento de caer en las trampas del nosotros.

El rincón de Metlikovez

Hay que ser fan. Sus reflexiones, tan certeras como críticas, nos ayudan a no caer en los errores del fanatismo. Y aunque esto it's only rocanrol, no deja de ser un reflejo de nuestra sociedad: http://twitpic.com/4mqqpb