Volando voy, volando vengo

En primer lugar, pulsen el  play, sin música de fondo este post tiene todavía menos sentido. A veces sale publicidad, esperarse a que acabe.



Volando voy, volando vengo
volando voy, volando vengo
por el camino yo me entretengo
por el camino yo me entretengo

Joder si vas volando. Es un lunes y el corazón comienza a acelerar su ritmo a las 3 de la tarde pampam pampam. Sales de la oficina volan volando, sobrado de tiempo pero con ansiedad pampam pampam. Te enfundas la camiseta del 21 con su sagrado ritual de lo habitual, la bufanda anudada al cuello, todo un gentleman inglés  pampam pampam, llamas a tú amiga del Bilbao "nena, ¿dónde estas? ¡que fem tard!", pampam pampam, como me gusta llevar a nuestro campo a buena gente de otros clubs, compartir aquello que creemos que nos hace especial, poder comentar las jugadas con pasión pero con buen rollo. Deceleración pam pam pam pam ya hemos aparcado.

Enamorao de la vida aunque a veces duela
enamorao de la vida aunque a veces duela
si tengo frío busco candela
si tengo frío busco candela

Vamos a entretenernos un rato en la esquina de las cervezas, que comienza a levantarse la fresca y hay que darle candela el cuerpo. Y la leona te va informando. Que Javi Martínez tiene un guante de gamuza azul por bota, qué Muniain es un pequeño demonio y ojo que ataca la banda de Ernesto Galán, que aún esta en crecimiento, que ari ari ari Toquero lehendakari le hace el trabajo sucio a Llorente y que es como el farsa, esta agobiando en todas partes. Y, ¡oh astros divinos! la envergadura y el toque sutil del espigado chicharrón no harán sufrir en la primera parte a nuestros imberbes centrales, Joaquín Amarrategui lo deja en el banquillo. Y lo que dice, glups, se cumple en el campo. Excepto que Muniain fue hábilmente anulado por Galán y que los últimos 15 minutos de empuje bilbaino se reducirán a un épica desinflada, gracias al excelente balance defensivo del equipo.

señoras y señores sepan ustedes
señoras y señores sepan ustedes
que la flor de la noche
pa quien la merece
que la flor de la noche
pa quien la merece


Y a la mocita se la llevaron al huerto nuestros chavales. Para conseguir algo, hay que desearlo, y solo hubo un equipo durante 90 minutos que la estuvo rondando. No vale contemporizar y jugar durante los últimos 15 minutos, actitud que hemos arrastrado en más de un partido nosotros mismos. Y esta vez no se convirtió en humo como en Gijón o contra el Atletico de Madrid.

Y llego el momento mágico en el minuto 75, una epifanía de aquellas que solo los pericos y los chamanes que van hasta arriba de peyote pueden contemplar: Pochettino realiza un cambio doble, marchan Javi Márquez y  Luis García, entra Rui Fonte e Isaias. Sonora pitada por el cambio de Javi Márquez. Acto seguido, Rui Fonte inicia una jugada, Isaias aparece por el área e Iván Alonso nos da el gol de la victoria.

Alegoría: Y Pochettino recogió los humildes mimbres y creo un cesto mágico.

enamorao de la vida aunque a veces duela
enamorao de la vida aunque a veces duela
yo no sé quien soy ni lo pretendiera
yo no sé quien soy ni lo pretendiera

Y salimos con la misma extrañeza que nos acompaña día tras día, sea victoria, empate o derrota. ¿Quiénes somos, a dónde vamos? ¿de dónde venimos? ¿estamos solos en la galaxia o acompañados? ¿qué tengo en común con ese pedazo seguidor de Avinyó con el que me abrazo en cada gol? ¿y con ese seguidor que nos alegra cada partido con sus frases, ayer con un magnífico "¡invertebrado!" dirigido al árbitro? ¿sirve para algo esta victoria? ¿podríamos afrontar una Uropa Ligui  con estos mimbres? No sé, hemos ganado. Lo han dado todo. Mañana será otro día con 5 millones de parados.

porque a mi me va mucho la marcha tropical
y los cariños en la frontera del mar

Y el domingo tendremos una nueva visita a Metrópolis, ese extraño lugar en el que lo diferente merece pena capital y el Libro Rojo de Pep la única literatura permitida. Y los memos se frotan las manos, pensando no tan sólo en celebrar la Liga sobre nosotros en su campo, si no en degollar nuestro sueño europeo. Pues bueno, pues vale. Nosotros seguiremos bailando esta rumbita que el gran Kiko Veneno regaló a Camarón de la Isla.

porque a mi me va mucho la marcha tropical

y los cariños en la frontera del mar