miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mandril 3 - Apanyol 0

A ver a quién le cuentas que has perdido 3-0 y estas contento.

Un guión costumbrista: once chavales quieren demostrar lo que saben con la ayuda de su profesor de gimnasia, siempre en chándal, mister Pochettinou. Delante de ellos, los niños pijos de un college de Muchapasta y un malvado tipo de negro harán lo imposible para que no alcancen su sueño.

Aunque desde el inicio queda claro que fracasarán en el intento, la cámara muestra el minuto a minuto de ese esfuerzo colectivo para decirnos que la vida no es un anuncio de Nike y que la realidad no es un pálido reflejo de la sociedad del mercantilismo barato. No. Ni tampoco un alegato de pacotilla pseudo-izquierdista, ojo. Más bien lo situaríamos al nivel de Lloviendo Piedras, de Ken Loach.

Un partido de fútbol es una catarsis colectiva efímera y de doble dirección: el espectador también transfiere sus anhelos y principios a los actores. El mío: lo importante es participar y divertirse, a ser posible con unos Beefeater con tónica, que al Chatico se va a eso. Y, hay que joderse, resulta que ese principio es el mismo que el de mi equipo. Ya es casualidad.

Y, de esta guisa, vemos en sucesivos planos como Verdú nos pone de los nervios con su pichafría y nos alumbra (a veces) con su clase; como el quinqui Duscher impone su ley en el mediocampo mientras alecciona a un prometedor Molina; como Forlín, siempre denostado, lucha contra los estereotipos culturales...y así, todos: Kameni, Luís Luís, correcaminos Callejón, David Galán, Didac, Javi López, Sergio García, Álvaro.

Con ese espíritu que nos caracteriza y nos distingue, les dejo con la música de los créditos:

1 comentario:

  1. Muy buena entrada, sí señor. La vida es sueño... amigo mío

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