Uno de ellos es la mitomanía o exaltación del sujeto futbolero como héroe, como ejemplo a seguir por la comunidad. Dios nos coja confesados. Supongo que si pongo nombre y apellidos a todo esto conseguiré que no huyan despavoridos de este blog.
El 23
Siempre blanquizaul |
Esa criatura se limita a repetir el discurso divinizador que una parte de la afición ha mantenido y que nos ha llevado a casi una escisión en la grada: los tamudistas y los graciasportodoTamudoperoestosehaacabado.
Del mismo modo, cuando Galán, desafortunadamente, introdujo el balón en la meta de Cristian, no dejaba de llamarlo inútil.
Conclusión: las mitomanias crean futuros energúmenos acríticos. Ayudemos a nuestra juventud: no seamos becerros.
El Mesías y sus fans
Aprovecho para compartir mi risa con ustedes. El affaire Guardiola-Ibra, con el manifiesto desprecio hacia el entrenador por parte del jugador y de su representante, han movilizado a toda la caverna mediática catalana.
La defensa de TV3 y los tebeos satélites de su Mesías ha sido de libro. De libro de religión. Ellos tienen su mito, infalible, como el Papa. Y así lo transmiten a sus masas en el Año 3 de la Victoria que, cegadas por la pasión, son incapaces de preguntarse que coño ha pasado y dónde han ido a parar tantos minolles.
Lástima que sean monoteístas y, por tanto, excluyan a todo aquel que no sea de su religión. Si no serian graciosos y hasta simpáticos. Bueno, vale, reconozco que algunos de ellos son buena gente. Hasta son amigos.
Sobre el número 23, creo que debería estar prohibido en el fútbol.
ResponderEliminarEn cuanto a los rifi-rafes de Guardiola con los delanteros centros y su visión para fichar, doy gracias a Dios de que Bassat no ganara esas elecciones en las que Pep iba a ser director deportivo y Lillo entrenador...
Dicho esto, vuelve ya Vicente, que no haces nada ya de vacaciones y aquí ya estamos todos...
Hombre, pues nosotros lo lamentamos, lo que nos hubiéramos reído!
ResponderEliminarConcédanme una semana más. Es duro cada mañana elegir la cala que toca visitar, pero lo llevo con dignidad :-)