Pues es así son las cosas en esta vida. Si no te quejas, puede que algún día se cansen de apretarte. Y que lluevan ranas, que decía mi abuela. Pero dependerá de ellos, no de ti. Y la afición y la directiva decidieron que había que quejarse y dejar claro que esto no podía ser, aunque exista el riesgo que el lobby arbitral tome nota y nos machaque por poner en duda su profesionalidad. Pues no son malos ni nada, en todos los sentidos.
Que siga creciendo día a día |
Pánico
Aprovecho para recordar a nuestros jugadores que no podemos estar sufriendo día sí, día también, cuando tenemos los partidos ganados. Los primeros 20 minutos de la segunda parte, siguiendo el guión habitual, nos entra un bajón anímico que genera desazón y pánico en la grada. Basta, por favor. Ya se que el equipo es joven y esta en proceso de aprendizaje, pero la sensación unánime es: ¿podremos ver un partido tranquilos este año? Me da a mi que no. Nadie dijo que fuera fácil ser perico.
Duscher loves Camela |
Cagazo
Nuestro buen amigo José Antonio Camacho viene a enriquecer el ya estrambótico diccionario futbolero con un sustantivo que, espero, hará historia: cagazo. No podia haber dicho susto, miedo o temor. No. Porqué él es Camacho. Coño.
Esas palmas buenas |
Respect.
De vejigas y goles
Reivindico desde este humilde blog la instalación de pantallas de televisión en los urinarios. Como todos sabemos, la tostada siempre se cae por el lado de la mantequilla, el euribor sube cuando estas pensando en comprarte un coche nuevo y las bodas de los parientes coinciden con ese evento deportivo y/o musical que tanto has esperado. Pues eso, no es justo perderse el magnífico gol de Álvaro por una vejiga saturada. Odio.
Duscher lleva carzoncishos Calvin Klein, me juego mis discos de 2 Unlimited.
ResponderEliminarpor otro lado, Álvaro: pintaza, aunque la segunda amarilla no es ni aquí ni en la China popular.
Dos palabras!
El chaval jugo una primera parte perfecta. No digo las dos palabras, pero si con los chavales jugamos así, cuando regrese algún lesionado podriamos pensar en...
ResponderEliminarOyes, sabes que puedes venir cuando quieras, solo tienes que decirlo.